sábado, 11 de septiembre de 2010

PARA QUE NO ME DUELA TODO


Cuando me duele algo de lo que a veces duele a nuestro cuerpo
solo me duele la mitad que es mía:
Mi medio corazón, mi media alma.

(Solo tengo mitades porque la otra mitad es todo tuyo)

Vivo mi media vida y duermo medio sueño
y quiero la mitad de lo que puedo
y sin embargo quiero el doble de lo que me tú me amas o imaginas.

Sufro mis medias noches solitarias,
hundo medio dolor en la almohada
y muero la mitad de lo que mueren todos.
Mi risa se fracciona en dos mitades
y mi felicidad dura tan poco como la media luna en madrugada.
Todo lo sufro a medias y disfruto la mitad sin acomodo.
Me ajusto a la mitad de los relojes y duermo la mitad del sueño
cada noche. El resto lo sueñas tú o te lo inventas.
Tu eres mi otra mitad. La mitad de mi vida y casi toda mi muerte
encadenada a la memoria del viento que pasa sin retorno.

Tengo que asegurarme cada día de que no seas mi todo
para que no me duela todo,
todo el tiempo.

2 comentarios:

  1. que preciosidad, y que doloroso el amor que nos parte en dos y no conseguimos ser ni siquiera una mitad completa.

    ResponderEliminar
  2. Me han gustado mucho estas palabras. Has hecho un comentario muy convincente, creo que te hacía falta decir lo que has dicho.
    No sé porque a veces creo que escribo lo que tú misma estás pensando escribir.

    ResponderEliminar