viernes, 3 de septiembre de 2010

LA CASA QUE ME HABITA





Ando sola,
derramada la vista sobre el suelo.

Como sola,
sin saber lo que como y a destiempo.

Sueño sola,
con las manos cerradas y los ojos abiertos.

Canto sola,
despreciando los tonos, inventando el solfeo.

Bebo sola,
tapándole la cara a los espejos.

Duermo sola,
con un calor estéril calándome los huesos.

Ando, como, sueño, canto, bebo, duermo sola.
Pero no vivo sola.
La casa que me habita está llena de espectros

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