miércoles, 8 de septiembre de 2010

QUERIDA LOLA;




¿Por qué sigues poniendo esa canción
si sabes el dolor que te ocasiona?
¿Por qué a la misma hora, cada día, detienes las manillas del reloj
y te guardas ese momento de oro en la memoria?
¿Por qué te esfuerzas en parecer valiente
si luego estando sola te faltan fuerzas para apretar los dientes
y terminas admitiendo ese dolor?
¿Por qué sigues aquí erre que erre lastimando mi tez de pergamino,
repitiendo como un son, con desatino
la misma cantinela entre el amor, la muerte, lo humano y lo divino?...
¿Por qué no te bautizas en el llanto de ese mar que retienes como fiera
que a fuerza de aguantar te está ahogando?

¿Por qué no gritas, di,
por qué no explotas?
¿Por qué no haces reventar esa caldera que guardas en el pecho
antes de que te estalle sobre la paz dudosa, incierta, de tu miedo
saciada de presión?
¿Y por qué ese silencio de clausura,
ese mínimo beneficio que sacas a la vida?
¿Por qué ese celibato, esa terca censura, esa mesura en la pasión,
ese luto que luce tu mirada?

¿Por qué esa borrachera de dolor
y ese aturdimiento de fatiga,
esa resaca que confunde tus dolencias?
¿Por qué el pedir calmoso y el fingir sosiego
y ese dejarse llevar por la indolencia?

¿Por qué la prohibición y no el consentimiento?
¿Por qué la indiferencia y no el fragor de los sentidos?
¿Por qué lo habitual y no lo inexplicable?
¿Por qué no el desacato, el fetichismo, la cólera, la gula,
el exceso, lo informal, lo insustancial, lo secundario…?
¿Por qué no la locura y todo el mar disfrazado de charco
para chapotear como cuando de niña te bañabas desnuda?

Y ya, por no cansarte más, por no cansarnos
yo te preguntaría, ¿porque no te das una vuelta por la vida
y te la bebes a sorbos o de un solo trago te la bebes de golpe
y sin hacer preguntas y sin miedo
no te dejas llevar como las olas
que no ponen reparos a los vientos y se dejan arrastrar por las mareas?...

¿Por qué no te das el gusto de vivir, querida Lola?

2 comentarios:

  1. ¿Sabes por qué me gustan tus poemas? Pues mira, porque los leo y me veo ahí reflejada, en unos más que en otros y me mueven algo por dentro. La escritura es eso, para mí al menos. Mover algo, sacaar algo, incluso alguna lágrima (yo soy fácil para esto) pero este en especial podría poner Amparo en vez de Lola y quedarían fielmente reflejados los sentimientos que tengo en este momento en mi vida.
    Me ha gustado especialmente la frase del mar disfrazado de charco, creo que lograr un verso así define perfectamente tu poesía. No exagero guapa, digo lo que pienso. Y me encantaría ternerlos todos en un libro, que pueda tocar y releer. Yo soy de pocas palabras y hoy te estoy metiendo un rollo...
    Bueno pues eso, que me emociona este poema.

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  2. Lo sabía, por eso lo puse. Lleva escrito muchos años, pero ya ves, la vigencia continúa...

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