jueves, 10 de noviembre de 2011

NO ES MI GUERRA


No es mi guerra. No es mi casa ni mi ciudad ni mi gente ni mi sangre ni mi dolor ni mi batalla.
No es mi paz ni mi tregua ni mi día más gris ni mi rabia ni una señal de alarma ni mi miedo ni mi taza de té ni mi grito de auxilio ni una parada al borde del cansancio.
No me intimida ni me perturba ni me descuida ni desazona mis pulsos acelerados.
No marca mis horarios ni escribe mis discursos ni le pone el aceite a mis tostadas.
No anda en mi camino ni se pierde en mis dudas ni aconseja mi rumbo cuando lo estoy perdiendo.

Pero en algún momento se me queda mirando cuando cree que no lo advierto y rectifico toda mi jornada. Cambio el rumbo y desoigo los consejos, deshago el camino comenzado y le quito el aceite y le pongo la sal a las tostadas y todo se convierte en un milagro.

Y entonces es mi guerra y despierta con ruidos mis mañanas y se queda a vivir en mi cueva y pasea sin prisas por mi sangre y se busca un hueco en mi dolor y lo amortigua y apaga las señales y enciende el faro para que solos, sin muchas disciplinas ni razones, boguemos despacito hasta su puerto.



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2 comentarios:

  1. Me encanta eso de "rectifico toda mi jornada", a veces tenemos un día malo y una simple mirada, o una sonrisa, o un gesto cariñoso hace cambiar el rumbo de esa jornada.
    Como siempre impecable lo que escribes, ya sabes que soy adicta a tus letras.
    Un abrazo querida amiga.

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  2. Querida Puri, no estoy acostumbrada a ver comentarios en mi blog. Es curioso que cientos de visitas cada día no originen más comentarios, no me lo explico, pero es así. Por eso alguna vez se me pasarán. Te lo agraqdezco mucho, porque hacen ilusión. Un beso. Y esta noche puedes volver a mirar pa arriba.

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