LA LUZ QUE NO TENEMOS

Cayeron dioses pequeños
cajetillas de tabaco de importación baratas
alguna lastimosa solicitud de apremio
abucheos
desganados aplausos vergonzosos
monedas de bajo coste
bengalas encendidas
rayos y truenos
chispas que hicieron fuego
en la explanada de los tulipanes.

Cayó ropa tendida del tendedero
cayó el viento, se echó la calma
cayeron días y días y más días
y completaron calendarios
de meses aburridos y volvió la nieve
y el sol la derritió con toda su alma
puesta al rojo vivo y volvió otro verano
con su colorido de playas y de atascos,
sombrillas y toallas.

Cayó la tarde sobre el postigo ciego
del sol que se cegaba.
Cayeron los cerrojos, las aldabas, los grifos
y los nudos y volaron al cielo en desbandada
multitud de pajarillos torpes.

Se nos cayeron los cuentos
que nos contaban para hacernos creer
que éramos buenos.

Seremos malos otra vez,
prometemos
no volver a gastar
el aire que nos falta
el tiempo que nos queda
en sueños imposibles
la luz que no tenemos.






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