Éramos cal, carne vencida que se nos fue quedando
pegada al hueso de los resentimientos,
éramos el esfuerzo de improvisar la nada.
Sucumbíamos al tedio faltos de honestidad
y llorábamos de miedo al pensar que solo la soledad
nos aborda y nos mata.
Callábamos, el silencio nos invita a pensar
y oírnos respirar era sentirnos vivos todavía
pero el amor andaba por el mundo acechando otros besos
y morir en tus brazos era hacerlo en los brazos
de nadie y eso no sirve para sentirse vivo mucho tiempo.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Me pones como siempre los pelos de punta. A veces no sé qué decirte, me siento abrumada y me pone un nudo en el estómago.
ResponderEliminar