TODO ERA CAER

Cayeron dioses pequeños
cajetillas de tabaco de importación baratas
alguna lastimosa solicitud de apremio
abucheos desganados
aplausos vergonzosos
monedas de bajo coste
bengalas encendidas, rayos y truenos
chispas que hicieron fuego
en la explanada de los tulipanes.

Toda la tarde estuvo cayendo cosas.

Cayeron alambradas y levantaron muros,
cayó el viento, se echó la calma,
cayeron días y días y más días
y completaron calendarios de meses aburridos
y volvió la nieve
y el sol la derritió con toda su alma
puesta al rojo vivo
y volvió otro verano con su colorido
de playas y de atascos, sombrillas y toallas.

Toda la vida estuvo cayendo cosas.

Cayeron los gobiernos, los estados,
cayeron dictaduras y autarquías
democracias, dedocracias, monarquías,
redes de contrabando, sectas y doctrinas
de todos los niveles y herejías.

Toda la vida pasó mientras caían cosas.

Todo era caer, caer…

Alguna que otra vez
nos levantamos.




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