Es hermoso lo que aun no es, lo que se espera,
lo que dibujas con la imaginación haciendo filigranas
con el lápiz intocable del deseo,
en la imagen del hijo que crece configurando un vientre
que se expande sobre la luz, que no cabe en la tierra,
que solo puedes ver con la sonrisa.
Por la sonrisa te adivino el pensamiento.
Piensas en él, o en ella, en lo que aun no es,
y te adivino
en ese amor que crece como espiga que se dora
a la sorpresa de un sol que inaugura tu mundo
nuevo y maravilloso.
Y solo por la sonrisa puedo ver en tu rostro
la paz que se disfruta sobre el perfil hermoso
de una caricia ciega, como un beso sin labios.
Te acaricias el vientre y es suave la palidez del roce
de su cara, como si en vez de la piel
te tocaras el alma
en el espejo.
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Maravilloso.
ResponderEliminarY cómo luce la piel, y qué brillo en los ojos, y que suavidad en el alma y qué plenitud...
Besos
El milagro de la vida, la más bella experiencia que puede vivir una mujer; y si lo hace al lado de una gran amor, doble felicidad.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Trini y José Manuel, sé que venis del mismo lugar, no? Me encanta que me digais eso, estimula mucho. Yo no os digo nada, entre otras cosas porque teneis tantos halagos en vuestros sitios, que uno más no se nota. Y tengo poco tiempo, esa es la verdad.
EliminarBesos.
Ha sido una caricia para el alma.
ResponderEliminarDulce en su lectura y lleno de sensibilidad.
Precioso
Un beso y una sonrisa siempre
Gracias, Leni. Yo sé que a veces se escribe en estos lugares por pura cortesía, pero también sé que quienes escriben en mi blog lo hacen de corazón, si no, no lo harían. (Mira,me ha salido un verso)
EliminarMil gracias, bonita