domingo, 12 de febrero de 2012
EN EL CUARTO DE ATRÁS
A duras penas entro en el cuarto de atrás,
en el trastero donde guardo los retales
del tiempo y del pasado.
A sabiendas de todo
me abro camino entre cachivaches viejos
y restos de metralla que pueden estallarme
entre las manos si manipulo por descuido algún resorte.
Me detiene la torpe cobardía
y no abro los baúles donde están las borrosas
estampas amarillas con gestos asombrados
e impacientes.
Las cuartillas con los primeros versos,
la fragmentada y débil experiencia
y la granada a la que solo hay que extraer la anilla
están ahí, al alcance de las manos y el deseo.
Y el recuerdo confunde torpemente las fechas
y equivoca los nombres de las fotografías,
y colorea los grises y los negros
sin atreverse aun a descorrer la puerta,
esquivando la luz, taponando la herida
de los años por los que siempre escapa
como un fantasma con miedo y asustado
el humo denso y plomizo de la memoria.
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material de primera calidad siempre lo tuyo, "el humo denso y plomizo de la memoria". Insuperable.
ResponderEliminargracias, niña. Yo siempre pienso qeu tengo almas gemelas sembradas por esa parte del mundo. Y tu debes ser una de ellas.
EliminarQué maravilla de poema, de un monton de trastos viejos saber sacar unos versos de sencillos pero llenos de gran calidad. Gracias por estos retazos de naturalidad.
ResponderEliminarBesos