martes, 25 de septiembre de 2012

MONÓLOGO ÚLTIMO



Nos mataron, amigo, nos mataron…

Y qué podemos hacer ante esta presunta condición de víctimas?...

Nos han dejado ahí, ¿ha visto usted?
¿Qué será de lo que fueron, amigo, nuestras vidas?
¿Y que será, ya me dirá usted, de nuestras esperanzas?

¿Cómo se llama usted? Yo Federico.

Llámese como yo, o si quiere yo me llamo igual que usted.
Y no me extrañaré si le veo escribiendo poesía
si no se extraña usted si me descubre
cuando pongo la carga en contramina.
Aunque eso ya me asusta, créame,
somos los mismos hombres y las mismas mujeres
que se han tomado billetes para un tren
que no estaban esperando.

¿Hacia dónde iba usted? Yo me vine a Granada, pensaba…

Bueno, ya me ve.
Pensé que me querían y que estaría seguro.
Usted era maestro y enseñaba.
Y el otro labrador y el otro comunista,
y otro de más allá, obrero,
y vaya usted a saber qué era esa mujer
que está entre nuestros huesos…

A todos nos han metido en este tren.

¿Hacia dónde iba usted?... Yo me vine a Granada…




<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

No hay comentarios:

Publicar un comentario