martes, 20 de marzo de 2012
TIEMPOS
Tardaban mucho en abrir las amapolas
tan frágiles, tan rojas,
y luego se morían al recibir el aire
Nacían en el campo amparadas
por el valle que dormía infatigable
bajo el monte de pinos
El tiempo no avanzaba, no existía,
moría la tarde entre estertor de zumo
de ciruelas, higos chumbos y moras de la zarza.
Cantaban las lechuzas en la noche,
los grillos en el brocal del agua,
las gallinas en el corral avisando del peligro
que arrastra por el suelo la culebra.
Las vecinas en las puertas de sus casas,
los hombres con el tute en la taberna,
el aguardiente blanco, el vino peleón en la garganta
y al fresco de la tarde la lengua de la hoguera.
Tardaban en abrir las amapolas,
llegaban puntuales las golondrinas
y el invierno se arrodillaba ante la primavera.
Después el sol calentaba el estaño
y convertía noches en estrellas.
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He escudriñado las entrañas de tu blog y tus versos perversos son como el viento porque todos los árboles se han puesto a gemir dentro de mi espíritu.
ResponderEliminarUn placer leerte.
GRacias, Fonambulista de palabras, escudriñador de versos. Me sorprende recibir mensajes de alguien, no estoy acostumbrada,trataré de seguirte también, porque en un primer vistazo me ha gustado lo que he visto.
EliminarGracias
Preciosos versos para comenzar la primavera, que la nueva estación alumbre tu inspiración.
ResponderEliminarFeliz día la poesía.
Besos