Cuando llegue,
olerá mayo
desde las azoteas
y la corteza de los árboles
rezumará su aliento
presumido de jazmín
y de menta
y el jadeo vigoroso
de los jardines
exhalará los frescores
de la madreselva.
Cuando llegue
olerá mayo a lavanda
a juncia y a romero
y el sol vendrá arbitrando
la conducta de la vida
en la estación bizarra del verano.
Cuando llega
siempre me coge desprevenida
mayo.
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Por mucho que esperemos la primavera, siempre nos pilla desprevenidos, su mágia es una sorpresa cada año.
ResponderEliminarBesos
José Manuel, siempre captas el sentido del poema.
EliminarGracias por acercarte a decir algo, a leer lo que pongo aquí cada día como una imposición de la rutina.
No me lo impone la rutina, es mi debilidad leer y leer... siempre hay algo nuevo por descubrir y sentir la satisfacción de hacerlo.
EliminarBesos