jueves, 23 de diciembre de 2010
NO ES MI GUERRA
No es mi guerra. No es mi casa ni mi ciudad ni mi gente
ni mi sangre ni mi dolor ni mi batalla.
No es mi paz ni mi tregua ni mi día más gris ni mi rabia
ni una señal de alarma ni mi miedo ni mi taza de té
ni mi grito de auxilio ni una parada al borde del cansancio.
No me intimida ni me perturba ni me descuida
ni desazona mis pulsos acelerados.
No marca mis horarios ni escribe mis discursos
ni le pone el aceite a mis tostadas.
No anda en mi camino ni se pierde en mis dudas
ni aconseja mi rumbo cuando lo estoy perdiendo.
Pero en algún momento se me queda mirando
cuando cree que no lo advierto y rectifico toda mi jornada.
Cambio el rumbo y desoigo los consejos,
deshago el camino comenzado y le quito el aceite a las tostadas
y le pongo la sal y todo se convierte en un milagro.
Y entonces es mi guerra y despierta con ruidos mis mañanas
y se queda a vivir en mi cueva y pasea sin prisas por mi sangre
y se busca un hueco en mi dolor y lo amortigua
y apaga las señales y enciende el faro para que solos,
sin muchas disciplinas ni razones,
boguemos despacito hasta su puerto.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario