domingo, 26 de diciembre de 2010
LA CASA QUE ME HABITA
Ando sola,
Derramada la vista sobre el suelo.
Como sola,
Sin saber lo que como y a destiempo.
Sueño sola,
Co las manos cerradas y los ojos abiertos.
Canto sola,
Despreciando los tonos, inventando el solfeo.
Bebo sola,
Tapándole la cara a los espejos.
Duermo sola,
Con un calor estéril calándome los huesos.
Ando, como, sueño, canto, bebo, duermo sola.
Pero no vivo sola.
La casa que me habita está llena de espectros
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estremecedor y hermoso
ResponderEliminargracias, Amando. Este poema tiene un montón de años. Una de esas cosas raras que se hacen de vez en cuando.
Eliminar