en el número trece, en la segunda planta.
Allí donde viven los personajes del comic divertidos,
inocentes, perdedores y opacos
de los que nos reíamos cruelmente
cuando éramos niños.
Iba a decir que vivo, pero no vivo,
que soy un pez que habla y suda y vive en la calle
-no del pez-, en la calle de la calle del pez,
en la cabina del cajero del banco que se quedó
con mi casa de la calle del pez, número trece
en la segunda planta.
Ya no vivo en la calle del pez.
Soy un pez que se arrastra por la vida
de por vida sin tierra y sin agua.
Soy un pez que respira sin branquias,
sin escamas ni espinas,
un pez pescado sin redes, sin cañas,
sin número de circo y sin truco de magia.
Ahora vivo en la calle del pez disecado,
del hombre-pez-pescado-mojama-de-pez
de baja gama. Soy un pez que se comió su escama
y se quedó sin espina y sin pescado.
Iba a decir que vivo en la calle del pez
pero ya no lo digo.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario